Artículo publicado en la revista Frontiers in Genetics.
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La contaminación ambiental hoy en día no sólo tiene una correlación directa con los cambios en la salud humana, sino también un impacto social directo. Los estudios epidemiológicos han evidenciado el aumento diario de los daños a la salud humana debido al daño al nicho ecológico. El rápido crecimiento urbano y las sociedades industrializadas comprometen de manera importante la calidad del aire, lo que puede evaluarse por una notable acumulación de contaminantes atmosféricos tanto en la fase gaseosa como en la de partículas. De ellos, el material particulado (PM) representa una mezcla altamente compleja de compuestos orgánicos e inorgánicos de tamaño, composición y origen muy variables. Siendo las PM uno de los contaminantes ambientales más complejos, su acumulación también varía de manera temporal y espacial, lo que desafía las técnicas analíticas actuales utilizadas para investigar las interacciones de las PM. Sin embargo, la caracterización de la composición química de las PM es un indicador confiable de la composición de la atmósfera, la calidad del aire respirado en sociedades urbanizadas, zonas industriales y, en consecuencia, respalda las medidas pertinentes para evitar daños graves a la salud. El daño epigenómico es uno de los mecanismos biológicos más prometedores de carcinogénesis derivada de la contaminación del aire. Por lo tanto, esta revisión tiene como objetivo resaltar la implicación de la exposición a PM en diversos mecanismos moleculares que impulsan enfermedades humanas mediante una regulación epigenética alterada. Los hallazgos presentados en el contexto del cáncer pan-orgánico, la fibrosis, la neurodegeneración y las enfermedades metabólicas pueden proporcionar información valiosa sobre los efectos de toxicidad de los componentes de PM a nivel epigenómico y pueden servir como biomarcadores de detección temprana para nuevas terapias dirigidas.
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La contaminación ambiental hoy en día no sólo tiene una correlación directa con los cambios en la salud humana, sino también un impacto social directo. Los estudios epidemiológicos han evidenciado el aumento diario de los daños a la salud humana debido al daño al nicho ecológico. El rápido crecimiento urbano y las sociedades industrializadas comprometen de manera importante la calidad del aire, lo que puede evaluarse por una notable acumulación de contaminantes atmosféricos tanto en la fase gaseosa como en la de partículas. De ellos, el material particulado (PM) representa una mezcla altamente compleja de compuestos orgánicos e inorgánicos de tamaño, composición y origen muy variables. Siendo las PM uno de los contaminantes ambientales más complejos, su acumulación también varía de manera temporal y espacial, lo que desafía las técnicas analíticas actuales utilizadas para investigar las interacciones de las PM. Sin embargo, la caracterización de la composición química de las PM es un indicador confiable de la composición de la atmósfera, la calidad del aire respirado en sociedades urbanizadas, zonas industriales y, en consecuencia, respalda las medidas pertinentes para evitar daños graves a la salud. El daño epigenómico es uno de los mecanismos biológicos más prometedores de carcinogénesis derivada de la contaminación del aire. Por lo tanto, esta revisión tiene como objetivo resaltar la implicación de la exposición a PM en diversos mecanismos moleculares que impulsan enfermedades humanas mediante una regulación epigenética alterada. Los hallazgos presentados en el contexto del cáncer pan-orgánico, la fibrosis, la neurodegeneración y las enfermedades metabólicas pueden proporcionar información valiosa sobre los efectos de toxicidad de los componentes de PM a nivel epigenómico y pueden servir como biomarcadores de detección temprana para nuevas terapias dirigidas.
